Muchos pensábamos que el 2021 sería un respiro y un nuevo inicio luego de los turbulentos meses de pandemia vividos el año pasado, sin embargo, la realidad es que esta crisis que sin lugar a duda es la más grande a nivel social y económico de las últimas décadas está lejos de terminar. Por lo que las organizaciones y sus líderes debemos continuar luchando contra sus efectos adversos, manteniendo la sostenibilidad del negocio y al mismo tiempo nivelando la presión a la que están expuestos los equipos de trabajo, preocupados no solo por su propia salud y la de sus familias, sino también por su estabilidad económica, su bienestar, la preservación de su empleo, su seguridad y confianza.

A esta nueva realidad se suma la conmoción social que vive el país, que lleva a los líderes de las organizaciones a estar inmersos en un nuevo nivel de altísima de complejidad. No solo deben coordinar los flujos de trabajo en los equipos muchos de ellos en teletrabajo con las dificultades que esto representa, sino que además deben lidiar con la presión de cumplir los objetivos en época de alta turbulencia, buscando contrarrestar el negativismo, el temor y la incertidumbre que invade a nuestros equipos o incluso a nosotros mismos.

Es este el escenario de actuación de un líder hoy en día, la misión es la de generar una nueva dimensión de confianza, autogestión e inteligencia emocional que ayude al equipo a sortear los desafíos actuales, por esto te presentamos 3 estrategias que puedes implementar en tus equipos de trabajo para lidiar con la presión época de altísima incertidumbre.

1. Abone el Terreno

Aunque para algunos puede parecer obvio, el primer paso es tener una conversación franca y abierta con el equipo de trabajo para ayudar a reconocer claramente los desafíos que se tienen como individuos, equipo y organización, en donde como equipo se deben poner en marcha nuevas formas de trabajo para aumentar la efectividad, contrarrestando la baja productividad que se puede generar por la intermitencia en la presencialidad, las cuarentenas extendidas, los problemas de movilidad y seguridad y la misma realidad del trabajo en casa. El equipo debe comprender que el trabajo es tan importante como siempre solo que las circunstancias han cambiado. Es esencial que el equipo asuma la responsabilidad conjunta de tener éxito, a pesar de los obstáculos que se avecinan.